La foto anterior fue publicada en la página de facebook Stories for the Homeschool Heart, y no pude evitar sentirme 100% identificada con ella. Seguramente todas las mamás homeschoolers lo estaremos.
"A veces, cuando le digo a la gente que educo a mis hijos en casa, busco en su rostro una respuesta, casi puedo oír la música de la película Psyco sonando en sus cabezas. Primero tienen expresión de horror y después hacen la pregunta del millón de dólares, ¿Qué pasa con la socialización?
¿Qué pasa con la socialización? Desde el principio de los tiempos la gente ha vivido en grupos y tribus, muchos clanes en áreas comunes con poca o nula privacidad. La separación actual por grupos, de quienes tienen la misma edad, no ha tenido precedente, hasta la fundación del sistema educativo moderno. Hasta ese momento, la gente vivía y se asociaba con personas de diferentes edades. En las familias los niños nacen uno por uno, no en camadas. Los niños mayores automáticamente toman una personalidad más independiente al estilo maestro. Los menores aprenden de sus hermanos mayores, los imitan, haciendo cosas que tal vez no intentarían sin el incentivo de niños más experimentados."
La primera vez que escuché sobre Homeschooling pensé "¡Es perfecto! ¿Cómo no se me había ocurrido?" De hecho todo el sistema escolar me pareció absurdo y antinatural. Fue como si un relámpago me iluminara el pensamiento, todo quedó claro en mi cabeza en menos de un segundo. Nunca pensé en la socialización, por lo que hoy en día creo que soy la única persona que iba a la escuela a aprender, y no a socializar. Porque al parecer, los demás iban a ver qué amigos hacían.
Hasta le fecha sigue sin preocuparme la socialización, McQueen (5) va por el parque cual político en campaña, saludando a todos, preguntándoles cómo han estado. En el taekwondo tiene amiguitos con los que se organiza para jugar después de clase. Y también juega con sus primos siempre que tiene oportunidad, a los que viven lejos les llama por teléfono algunas veces, demostrando que la escuela no es la fuente de la socialización de la vida.
Princesa Descalza (2) tiene una personalidad diferente, pero es muy segura de sí misma y le gusta jugar con niños y adultos. Sigue a su hermano y se adapta a cualquier situación que le parezca divertida.
El pequeño Panbimbo (4m) sólo se deja querer. No llora si alguien desconocido lo carga y por lo general sonríe a la mínima provocación.
Mi conclusión es que, los niños que son amados y se desarrollan en un ambiente seguro, siempre serán amistosos y sociables.
LM
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