Fechas tenebrosas

Últimamente no he encontrado tiempo ni para registrar nuestros avances. Estos cambios de clima han ocasionado que nos enfermemos, y algunos compromisos ya me tienen al borde de la locura. Pero hoy he decidido, por lo menos, publicar nuestras últimas manualidades y decoraciones ;)

Negarle a mi hijo celebrar Halloween ha sido difícil, y se complica más cada año.

Caricaturas, canciones, anuncios, adornos, disfraces, dulces... Todo hace que el Halloween sea muy atractivo para los niños. ¿A qué niño no le gusta una pequeña dosis de susto? Una probadita de lo macabro y aterrador, pero presentado de manera amigable.

El día de muertos nunca ha sido de mi agrado, si me dieran a escoger entre éste y el halloween (y desconociera el significado de ambas celebraciones),sin duda elegiría el segundo. Creo que el día de los fieles difuntos me recuerda algo triste y el halloween me resulta más fantasioso e irreal. De pequeña me encantaba festejar Halloween, era mi segunda fecha favorita del año, pero desafortunadamente se ha desvirtuado totalmente, e incluso los satánicos lo tienen como su máxima celebración, únicamente con saberlo, ha caído totalmente de mi gracia. Podría tratar de convencerme a mí misma con el siguiente razonamiento "todos lo hacen, no tiene nada de malo", pero ese es el argumento que jamás quiero que mis hijos utilicen para justificar conductas inapropiadas.

Con lo anterior, llegué a una conclusión: puedo decirle NO a mi hijo, no celebraremos Halloween, pero la natural curiosidad del niño hacia lo tenebroso y desconocido le hará sentirse atraído aún más. Así que tengo que sustituir esa necesaria dosis anual de susto (creada por la cultura occidental) con el mexicanísimo festejo del día de muertos. ¿Cómo? Haciéndolo igual de atractivo que el Halloween: calaveras divertidas, cementerios escabrosos con telarañas, veladoras, dulces, etc.

Hemos realizado algunas actividades en relación con el día de muertos, y también ha dado pie a hablarle a McQueen sobre la muerte. ¿Sabes lo que pasa cuando la gente se muere? ¿Recuerdas que te platiqué sobre el cuerpo y el espíritu? ¿Te imaginas cómo es el Cielo?

El tradicional papel picado y unas calaveras que dibujé en hojas de papel, mi hijo decoró una y yo la otra.

En un pliego de papel revolución dibujé la silueta de McQueen y después le agregamos los detalles del esqueleto, él también dibujó las siluetas de sus manos en hojas de papel bond. La calavera es "chocolatosa" según él.

El altar de muertos de su libro "Caminito de Belén".

Obviamente es apropiado aclarar a los niños que el festejo es folklor y no significa que las almas de los fieles difuntos en verdad regresen, pues ya están en el más allá.

Como mi hijo es visual, también le presenté videos sobre las tradiciones del día de muertos, en youtube hay varias opciones. Siempre es recomendable ver completos los videos, antes de mostrárselos a los pequeños.
También vimos este video de Disney, que les encantó (mi niña de año y medio bailaba con los esqueletos), un clásico que sirve para restarle seriedad al tema de la muerte. Y esta versión de la canción Chúmbala Cachúmbala también nos gustó mucho.

La calavera decorada con la técnica de Pintura+Azúcar y marcadores. Esta técnica le da consistencia a la pintura, y debe pintarse con las manos, pero a McQueen no le gusta ensuciarse y la pintó con un pincel grueso.

Aquí ya decorando el reloj del comedor.

Un pequeño esqueleto hecho de palitos de paleta y foami, pintado con acuarelas blancas. En estos días, McQueen ama todo lo que involucre utilizar pegamento blanco.

En verdad he visto disminuído el interés de McQueen por el Halloween. Ahora sólo pregunta que si nos vamos a disfrazar, pero para eso está el día de Todos los Santos, para disfrazarnos de nuestro santo favorito. Tengo que pensar en alguno ya.